Este lunes, 14 de octubre, al caer la tarde culminamos esta travesía grupal. Organizada desde hace 4 años por "Los culpables de todo", un grupo de kayakistas del Club Náutico Belén de Escobar, sobre el Paraná de las Palmas, provincia de Buenos Aires. Une, en el primer día de remo, Villa Paranacito, en Entre Ríos (delta entrerriano) con Punta Arenal en la costa uruguaya del río Uruguay. En el segundo día se avanza hasta Playa La Agraciada, un poco al norte del puerto uruguayo de ultramar de Nueva Palmira. Y en un tercer día, se cruza nuevamente el río Uruguay, hasta costa argentina y por el riacho Brazo Largo y otros, se regresa a Villa Paranacito. Son unos 90 kilómetros, muchos de ellos río arriba.
Venimos sorprendidos por varias cosas. Una, la increíble cantidad de kayaks que superó ¡ los 300 botes ! Otra, el orden y la seguridad lograda por los organizadores ante la ímproba tarea de conducir un grupo tan, tan numeroso, en un ámbito potencialmente riesgoso como es el río, a lo que se agregó la marejada producida por un fuerte viento sureste en los dos primeros días. Otra, el ancho del río Uruguay en el cruce del primer día ( de la boca del riacho Martínez a Punta Arenal: ¡10 kilómetros! que nos insumieron dos horas de remo. Y por último, la enorme expansión del kayakismo, que podemos notarla "en carne propia", desde aquel lejano 1986 de nuestra primera travesía.
Agradecemos a "Los culpables de todo", por tanto esfuerzo y eficiencia para organizar algo tan grande, a la Prefectura Naval Argentina en Villa Paranacito y a la Prefectura Nacional Naval del Uruguay, por habernos cuidado en todo el trayecto y, una vez mas, al Ingeniero Naval Luis Videla, titular del "Astillero Asiak", de San Fernando, por haber construido el hermoso, seguro y cómodo kayak doble desmontable en el que navegamos ya casi 3000 kilómetros en este año.
No queremos olvidar en estos agradecimientos a Charly Alú, uno de "Los culpables ..." quien fue el capitán dela travesía, remando a la cabeza de todos y portando en la popa de su kayak un pequeño mástil con las banderas argentina y uruguaya, realizando grandes esfuerzos por mantener cohesionada la inmensa flota, conteniendo a los apurados y esperando a los rezagados.
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