TRAVESIAS EN SOLEDAD

He realizado solo dos, en solitario. 

Desde Posadas hasta Paraná, en una piragüa. Año 2000. Este raid lo había iniciado en Puerto Iguazú, junto con mi amiga, la Ingeniera Agrónoma Jesús del Valle Contreras, referente misionero de la lucha contra las represas hidroeléctricas en su provincia. Y referente también de los agricultores orgánicos de Misiones. El propósito del raid fué ofrecerle la oportunidad de tener una visión "in situ" del lugar donde se proyectaba la represa de Corpus. Cumplido ese propósito y debiendo atender su trabajo, desembarcó en Posadas y yo seguí solo.

La otra, fué anterior, año 1995 y de mas corta duración. En mi kayak de entonces, el "Lampalagua", ( de Astillero Verón de Santo Tomé, provincia de Santa Fé ), navegué desde Romang hasta San Javier, por el río San Javier. Estaba proyectado llegar a Paraná, Carente de mapas y de gente que me asesorara, anduve perdido muchos días, cayendo de riachos a lagunas y de lagunas a riachos, casi siempre lejos del cauce del San Javier. De esa forma consumí los días de los que disponía y tuve que "cortar" en la ciudad de San Javier.

Pero como nunca abandono el deseo de realizar otros de este tipo ( ¿ tendré tiempo vital para ello a mis 71 años? ) siempre reflexiono sobre sus características especiales. Y son estas reflexiones las que quiero compartir con quienes lean este blog. No son nada extraordinarias pero igualmente las comparto.

Navegar solo en un raid, de cientos o aún miles de kilómetros, es estar solo durante muchas semanas. Y esto produce, al menos, cuatro reflexiones. Tres de ellas de carácter ... ¿ emocional ?. Y una tercera de carácter práctico.

Helas aquí:

Indefensión : La mayor parte del tiempo estaremos sin ver a nadie cerca nuestro, lo que nos lleva a pensar que cualquier problema con el bote, con el resto del equipo y, lo mas grave, con nuestra salud o integridad física, deberemos resolverlo solos.Y que es posible, que no podamos resolverlo satisfactoriamente, con un resultado ... incierto.

Temores ( atávicos y no tan atávicos ) : Desde mi primera travesía, en 1986, a la actualidad, la situación social empeoró gravemente y la inseguridad de la que somos víctimas en las ciudades se extiende también a las márgenes de los ríos y a sus islas. De ello nos informan los medios de comunicación y el relato de conocidos, y nuestra propia experiencia. Y una persona sola es mucho mas vulnerable que si está en un grupo. Y este temor se acrecienta cuando se está acostado, durante la noche, dentro de nuestra carpa. A lo que se suma el temor, atávico, a la oscuridad. Que me trae el recuerdo de un tío que en mi niñez nos decía, a mí y a mis primos, en tono de broma amistosa: " de día ... leones .... de noche .... cag.... "

Unico responsable : Las decisiones debemos tomarlas nosotros solos, según nuestro saber, o nuestro parecer, o nuestros temores, o nuestras expectativas. Elegir un buen lugar para acampar ... decidir si se navega o no con mal tiempo ... calcular los tiempos para alcanzar los objetivos ... y tantos otros.

Problema práctico : Cuando se hace un raid entre varios, hay elementos de uso común ( ollas, lona extra para un refugio en caso de lluvia, botiquin, elementos de reparación, palas extras, entre otros ) que se pueden repartir entre los integrantes. Andando solo ... hay que llevar todo uno mismo. O prescindir.  O reducir otros elementos.

Bueno, estas son las reflexiones recurrentes, cuando he navegado solo o cuando imagino otros raids en soledad.

Y para terminar, una anécdota que sirve para, quizás, atemperar nuestros miedos a " lo que nos puede pasar andando solo" y un párrafo del excelente relato del gran Jospeh Conrad (1857-1924), "Tifón", que ilustra aquello de " la soledad del mando".

La anécdota: Durante la Segunda Guerra Mundial, en los escenarios del frente del Pacífico, un general estadounidense, se hace presente en la primera línea de combate. Al ver que se exponía demasiado, un subordinado le sugiere que tenga cuidado pues se expone al fuego de los francotiradores japoneses. A lo que el general le responde: " Las balas no matan a nadie ... lo que mata es el Destino". Para reflexionar, ¿ no ?

El fragmento de "Tifón": un barco a vapor, con bandera de Siam ( actual Tahilandia), pero con un capitán inglés, enfrenta un tifón, que es el nombre de los huracanes en el mar de la China. Llega como " algo formidable e inmediato, como la ruptura repentina de un recipiente de ira ..." ( ¡ que imagen ! ) El primer oficial intercambia explicaciones a gritos con su capitán, mientras la oscuridad aumenta de modo repentino, cayendo ante ellos como algo palpable. El primer oficial se alegraba infinitamente de tener al capitán a mano. Le reconfortaba, como si aquel hombre, por el solo hecho de salir a cubierta hubiera asumido casi por completo la carga de la tormenta. Tal el prestigio, el privilegio y el peso del mando... Pero el capitán Mac Whirr no podía esperar esa clase de alivio de nadie en el mundo. Tal es la soledad del que tiene el mando." Y ahora, digo yo, cuando hacemos un raid solos, experimentamos esa soledad del mando: nadie acude a aliviar nuestras dudas, temores o frustraciones.

Y es todo.

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